EL PENSAMIENTO NOS HARA LIBRES

Este blog quiere ser un medio abierto a la expresión del pensamiento, especialmente para comentar aquello que nadie se atreve a decir y que los medios de comunicación ocultan para mantener el sistema.

martes, noviembre 22, 2005

¿Se puede salvar Michelle Bachelet?

LA ESTRATEGIA DEL
CAOS YA NO SIRVE

“O yo o el caos” escuchábamos decir en 1988, en pleno fragor de la batalla por el Plebiscito. Hoy parece que dicha frase regresa nuevamente a la palestra como “La Concertación o el caos”.

Por supuesto, después del triunfo del “No” y luego con la elección de Patricio Aylwin, la debacle no se produjo, porque la Concertación demostró su capacidad de gobernalidad, manteniéndose hasta hoy en el poder.

Entonces, resulta paradójico que hoy la Concertación, en su válida opción de continuar por un período más en el Gobierno, utilice un mensaje similar al aplicado por Pinochet en su afán por elegir a Michelle Bachelet.

En este mismo blog hablábamos de la peligrosa apuesta de la Bachelet al elegir el campo mediático como el lugar para enfrentar a los demás candidatos. Precisamente, señalamos que allí estaba el escenario más fácil donde competirle.

También dijimos que una millonaria inversión en dólares, que incluya la contratación de los mejores expertos en campañas políticas, pueden cambiar el rumbo de una elección. Y no cabe duda que Sebastián Piñera sabe que esa puede ser la receta para derrotar a Michelle Bachelet en una segunda vuelta.

Por eso propusimos que Bachelet debe demostrar que tiene capacidad para gobernar y que tendrá a los mejores en su equipo y sugerimos que realizara los ajustes necesarios en su campaña porque ella representa a la clase media esforzada y voluntariosa en nuestro país.

Lamentablemente, no hemos sido escuchados y la estrategia confrontacional asumida es más parecida a la que se dio en 1988, donde Pinochet fracasó.

Hoy la derecha penetró con el mensaje de que es capaz de darle gobernabilidad a nuestro país sin cambios traumáticos. Piñera lo logra al demostrar que es un empresario exitoso y que es un hombre abiertoa crear una nueva coalición abierta a todos los sectores, incluidos los concertacionistas.

¿SE PUEDE SALVAR A LA GORDIS?

Es posible, pero apelando al corazón de los chilenos, al que creyó en “la alegría ya viene”. Ahí esta la clave: darle sentimiento a la campaña, recordar cómo juntos superamos los momentos más difíciles en la historia de nuestra patria.

La estrategia confrontacional no sirve.

Bachelet, en estos pocos días que le quedan, debe ganarse el corazón de los chilenos y en especial el de la clase media. De lo contrario, sólo un milagro puede salvarla.

jueves, noviembre 10, 2005

¿Cuál será la verdad de todo esto?

FUJIMORI ¿VALE UN PERÚ?

Realmente estoy contaminado con toda información confusa que está dando el Gobierno sobre la presencia de Alberto Fujimori en Chile. Un día dicen una cosa, al siguiente la desmienten, luego agregan otra cosa.

Mi percepción, la que puede estar totalmente equivocada, es que existe una acción planificada respecto de la llegada del ex-presidente peruano.

No creo que los funcionarios de Investigaciones en el Aeropuerto sean tan poco rigurosos para dejarlo ingresar tan fácilmente, sabiendo, como mínimo, que es un ex mandatario. Además, ellos tampoco cuentan con la facultad de expulsar a una persona del país.

Fujimori es un "amigo" de Chile, puesto que durante su Gobierno permitió el ingreso de capitales chilenos a Perú, léase Falabella, Santa Isabel, Farmacias Ahumadas, Lucchetti y otros. Además, en ese tiempo, las relaciones marchaban fluídas a nivel diplomático.

Las encuestas en Perú aparentemente indican que saldría elegido nuevamente como Presidente de la República. Al respecto existe un viejo dicho: "el hombre es el único mal que tropieza dos veces con la misma piedra".

Entonces, un hipotético Fujimori Presidente signifca seguridad para los inversionistas chilenos, la anmistía para Andrónico Luksic y la resolución de los problemas de los límites marítimo entre ambos países, citando las cosas más generales.

Entonces, ¿para que pelearnos con Fujimori? ¿Qué importa que haya sido un violador de los derechos humanos? ¿Qué nos interesa que haya cometido actos de corrupción?

Con ese posible escenario, el Gobierno aparenta una neutralidad, dejando todo en manos de la Justicia. Así también evita agregar otro conficto más con el país hermano.

A su vez, el ex gobernante se asegura que sea enjuiciado en Chile por las 22 acusaciones que enfrenta, donde el único veredicto que puede dar la Corte Suprema es dar o no curso a su extradición.

Si la Corte Suprema no concede la extradición, Fujimori puede regresar a Perú, donde no lo pueden enjuiciar. Al revés, si conceden la extradición, en su país será juzgado sólo por lo que en Chile se consideró que cometió delito.

Como buen ingeniero, el peruano ¿o japonés? debió haber hecho todos los cálculos y seguramente concluyó que lo mejor era ser enjuiciado en Chile. De hecho, a dos de sus colaboradores acusados de corrupción no se les concedió la extradición.

Entonces, el Gobierno toma palco. Y como la canción de Los Prisioneros: "Nunca quedas mal con nadie...".