EL PENSAMIENTO NOS HARA LIBRES

Este blog quiere ser un medio abierto a la expresión del pensamiento, especialmente para comentar aquello que nadie se atreve a decir y que los medios de comunicación ocultan para mantener el sistema.

miércoles, enero 18, 2006

Una reflexión sobre la DC hoy

¡ES MUCHO MÁS QUE ESO!

Por Giacomo Marasso Beltrán

¿Qué es la Democracia Cristiana en Chile?

¿Sólo un partido político? ¿Una máquina de poder? ¿Un semillero de líderes? ¿Un movimiento ideológico? ¿Un instrumento de justicia para los postergados? ¿Un factor de moderación política? ¿Son los humanistas cristianos?

Eduardo Frei Montalva recibió a la Marcha de la Patria Joven en los albores de la elección presidencial de 1964, dándonos la clave que nos permite contestar, después de 40 años con la misma respuesta que hoy suena fuerte y poderosa como entonces en el Parque Cousiño: ¡Es mucho más que eso!

UNA CULTURA POLÍTICA

La Democracia Cristiana es una cultura política fuertemente arraigada en Chile.

Una cultura que trasciende los límites de la estructura de un partido, de un gobierno o de un liderazgo.

Es una cultura política que ha producido las transformaciones más profundas en la vida de los chilenos desde la segunda mitad del Siglo XX.

Es una cultura de vida que ha configurado la conducta social y política de numerosas generaciones de chilenos.

Es una cultura política que exhibe una gran continuidad y coherencia a lo largo de su ya prolongada existencia.

Es una cultura que siempre ha buscado relacionarse, dialogar e interactuar armoniosamente con otras corrientes ideológicas y con los movimientos sociales en nuestro País.

¿De qué otra forma podemos explicarnos su permanente vigencia y representatividad cuando han pasado tantas aguas bajo el puente de la historia nacional?

Es cierto que la DC ha vivido momentos críticos, algunos inducidos por tremendos conflictos nacionales e internacionales. Otros, de su directa responsabilidad, especialmente cuando se encierra en las disputas internas y se aleja de la gente.

Pero revive rápidamente. ¡Qué mejor demostración que la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, cuando cientos de demócratas cristianos recorrieron miles de hogares, retomaron contacto con pobladores, mujeres y jóvenes que habían caído bajo el influjo de la UDI!

El testimonio de quienes hicieron el "puerta a puerta" en todas las regiones de Chile es la más valiosa fuente de información que hoy nos permite afirmar que la cultura demócrata cristiana sigue viva en las personas.

UN CONGRESO CULTURAL

Cuando escribo estas líneas, me entero por los medios de comunicación que Soledad Alvear ha decidido postularse a la Presidencia del Partido Demócrata Cristiano.

Alvear dice que abrirá las puertas y las ventanas para sumar a quienes, sin ser militantes, han formado y forman parte de nuestra cultura política. Además anuncia que llamará desde la Presidencia del partido a un Congreso ideológico.

Es aquí donde le propongo configurar este evento como un Congreso de la Cultura Demócrata Cristiana, opción más coherente con la apertura de criterio que ella misma demuestra cuando invita a los sectores independientes a incorporarse a nuestras reflexiones y a nuestras acciones en pro del Bien Común de los chilenos.

Pienso en un Congreso cultural abierto a los nuevos tiempos, que para la Democracia Cristiana represente lo mismo que significó el Concilio Vaticano II para la Iglesia Católica: Un "aggiornamento".

Junto con reflexionar sobre los aspectos trascendentes de la política nacional y mundial, entre ellos la necesidad de avanzar hacia un régimen parlamentario que flexibilice y desdramatice las opciones político - electorales de Chile, se traduzca en una puesta al día con los desafíos actuales: el derecho a la información de los ciudadanos, la transparencia del aparato público y de la sociedad, la igualdad de oportunidades en todos los planos de la vida social, política y económica, el desarrollo autónomo de las regiones de Chile de manera que se conviertan en atractivos polos de desarrollo, la calidad de la educación y la formación de una cultura empresarial y transformadora desde la edad más temprana posible, la promoción de la cohesión de la familia.

Dieciséis años de Concertación han abierto puertas, ventanas y caminos para el progreso y el bienestar de las personas, pero ahora el mundo globalizado se nos viene encima. Recibámoslo preparados, incrementando nuestras capacidades y nuestra amplitud de criterio y, por sobretodo, con un espíritu solidario con nuestros hermanos latinoamericanos.

Por consiguiente, empecemos a construir el Congreso Cultural de la Democracia Cristiana y demostraremos que Frei Montalva tenía toda la razón cuando decía hace 42 años que la DC "Es mucho más que eso".

(Giacomo Marasso Beltrán, periodista, actual director de la Escuela de Periodismo de la Universidad Miguel de Cervantes. Fue sub Director de la Secretaria de Comunicación y Cultura durante el Gobierno de Patricio Aylwin; agregado de prensa en España e Italia durante el Gobierno de Eduardo Frei. Su correo electrónico es giacomo.marasso@gmail.com)

martes, enero 03, 2006

Este domingo 15 de enero.

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