EL PENSAMIENTO NOS HARA LIBRES

Este blog quiere ser un medio abierto a la expresión del pensamiento, especialmente para comentar aquello que nadie se atreve a decir y que los medios de comunicación ocultan para mantener el sistema.

viernes, enero 12, 2007

La crisis del PPD

EL CLUB DE LA PELEA

Nadie debe extrañarse con lo que ocurre en el PPD. Tarde o temprano terminará desintegrándose, quedando reducido probablemente a un grupo de nostálgicos que lo mantendrán viviendo artificialmente, así como los radicales lo hacen con su partido, verdadera pieza arqueológica del museo político chileno.

Es que el PPD nació para morir. Su carácter instrumental, sumada a la falta de una ideología clara, sólo servirían para levantar caudillos mediáticos, aquellos que prefieren una “carrera corta” en política para alcanzar liderazgos. Si hubiesen optado por los partidos tradicionales, como son el veterano Partido Socialista o la cincuentona Democracia Cristiana, muchos de estos noveles líderes se habrían encontrado con demasiadas sogas para un mismo trompo.

Hacer carrera en un partido tradicional es una tarea de años, donde no todos llegan a la cima. Son muchas las zancadillas, puñaladas y otros obstáculos a vencer para alcanzar una pequeña cuota de poder. A eso debemos sumar que se el tener un “padrino” protector. Por eso existen “guatones”, “chascones”, “laguistas”, “escalonistas” y una larga lista de denominaciones para definir a los grupos internos de estos conglomerados tradicionales.

Sin embargo, pese a la diversidad grupos internos existentes, es la ideología, la doctrina misma, la que mantiene unidos al PS y a la DC. A diferencia de sus socios del PPD, estos grandes partidos logran rápidamente una cohesión interna si se ven amenazados, puesto que siempre, de alguna manera, salen fortalecidos cuando han debido sortear crisis internas Mal que mal, la historia pesa.

El PPD no cuenta con grandes ideólogos que pudieran darle un sustento al Partido. Tiene a varios “cerebros”, como Eugenio Tironi o José Joaquín Brunner, pero pareciera ser que están en “otra”.

Ahora, el daño de los “misiles” lanzados por el senador Flores y el ex diputado Schaulsohn sólo será recién será evaluado en el 2008, cuando el PPD enfrente las elecciones municipales. Sin duda, la capacidad negociadora de sus dirigentes se verá disminuida para sus candidatos a concejales y alcaldes, además que seguramente la adhesión popular bajará.

Al menos, tienen hasta el 2008 para recomponerse, si su presidente, Sergio Bitar, tiene la capacidad suficiente para sortear la crisis desatada. De lo contrario, se irá desintegrando y desangrando.

Un nuevo partido, que lideren Fernando Flores y Jorge Schaulsohn, tendría un cierto tufillo a “caudillaje”, porque es muy difícil que pudieren darle un sustento ideológico a un proyecto político. Además, en Chile, los caudillos son de corta duración.
Finalmente, en política, 2 + 2 no son cuatro. Falta todavía mucha agua que corra bajo el puente.