EL PENSAMIENTO NOS HARA LIBRES

Este blog quiere ser un medio abierto a la expresión del pensamiento, especialmente para comentar aquello que nadie se atreve a decir y que los medios de comunicación ocultan para mantener el sistema.

martes, septiembre 27, 2005

El Bicentenario puede ser una oportunidad

NECESITAMOS UNA
NUEVA CONSTITUCIÓN

Que lleve ahora la firma del presidente Lagos, la Constitución seguirá siendo la del'80. El maquillaje de las reformas no cambian la esencia de este documento creado en tiempos de la dictadura.

Sin entrar en aspectos técnicos, una Constitución democrática nace, primero, de la voluntad soberana del pueblo, que elige democráticamente a sus representantes para que elaboren la Carta Fundamental de un país y posteriormente, esa misma voluntad, debe ratificarla, incluso definir en aquellos aspectos donde no exista acuerdo.

Sobre esos cimientos, deben abordarse otras normas complementarias para que permitan el adecuado funcionamiento de esta Carta magna. Así, por ejemplo, contar con una ley electoral que asegure la representación de todos los sectores de un país a través de un sistema proporcional.

Quizá debiéramos iniciar un proceso de discusión sobre contar con una nueva institucionalidad democrática en nuestro país, que sea capaz de generar una participación activa de la ciudadanía como también un compromiso real con el sistema que Chile adopte.

Particularmente, considero que Chile debiera avanzar hacia un sistema parlamentario, más cuando hablamos de Gobiernos que durarán 4 años. Esto permitiría que si un Primer Ministro es exitoso, tenga la posibilidad de seguir en el poder y así también se le pueda acortar su mandato cuando se presentan deficiencias en la gestión.

Sin duda, el Bicentenario es una magnífica oportunidad para generar el cambio institucional que se requiere.

viernes, septiembre 09, 2005

Una reflexión

A PROPOSITO DEL "11"

Cuando se acerca el 11 de septiembre, las imágenes nuevamente se suceden en mi mente de lo ocurrido en 1973, en años anteriores y también posteriores.

Recuerdo que en 1970 me llevaron a una concentración de Radomiro Tomic en Valparaíso y lo vi que levantaba una pala, entregada por un trabajador. Y al poco tiempo, nuevamente la misma imagen, esta vez en la Plaza Chacabuco.

Recuerdo que estaba en Quinto Básico en el Colegio Charles Dickens y un profesor nos dijo que nos levántaramos de acuerdo a cómo iban a votar a nuestros papás. Así se levantaron los que estaban por Jorge Alessandri, Radomiro Tomic y Salvador Allende.

Recuerdo que acompañé a mis padres, el 4 de septiembre, a Melipilla, porque ellos estaban inscritos en los Registros Electorales.Allá, en Melipilla, nos quedamos en la casa de unos amigos de mis papás, que eran Allendistas y celebraron el triunfo del "Compañero Allende", mientras mi mamá, proféticamente, dijo que después "íbamos a llorar".

Recuerdo Canal 13, con los reportajes de Claudio Sánchez, Julio López Blanco y Hernán Olguín, que mostraban el paro de los camioneros, las tanquetas de Carabineros en la Panamericana Sur.

Recuerdo haber despertado ese 11 de septiembre con el anuncio de un Golpe Militar y que ese día, obviamente, no podría ir a Liceo de Aplicación, donde cursaba Octavo Básico.Pensé, en ese instante, que ya no podría participar en política al año siguiente a través de las FESES.

Recuerdo haber escuchado a Allende hablar por radio.Recuerdo los bandos militares.

Recuerdo los aviones Hawker Hunter que pasaban sobre mi casa, cuando atacaban La Moneda.

Recuerdo haberme subido al techo de mi casa y ver a la mayoría de las casas con banderas chilenas.

Recuerdo las imágenes de la Junta, especial al general Leigh cuando habló del "marxista" y que se debía "extirpar hasta las últimas consecuencias".

Recuerdo las imágenes de las armas que mostró un milico en la casa de Allende en Tomás Moro.

Recuerdo que el 12 de septiembre fue toque de queda todo el día.

Recuerdo que, cuando volvimos a clases, con unos compañeros fuimos a ver cómo quedó La Moneda y mirarla destruida, con las astas de las banderas agujereadas por las balas disparadas.

Recuerdo que a unos de los amigos de mis papás en Melipilla los detuvieron y los llevaron a Tejas Verdes.

Recuerdo que en 1974, Eduardo Frei Montalva llegaba, alrededor de las 14 horas, en su Mercedes azul, frente a la casa de la playa en Santo Domingo, se bajaba del vehículo y se iba a la playa a nadar para, a los pocos minutos volver a su auto e irse del lugar.

Siempre me llamó la atención, para esa época, que nunca vi que nadie lo vigilara.

Recuerdo que mi papá lo saludaba y siempre Frei le preguntaba "¿Cómo estás tu?".

Recuerdo que las clases ya no comenzaba a finales de marzo, sino que a principios de mes y las vacaciones eran más cortas.

Recuerdo que, a fines del'74, ingresé al Centro Pastoral Juvenil, de la Congregación de los Sagrados Corazones.

Recuerdo que comencé a conocer los horrores de la dictadura, de la existencia de la DINA.

Recuerdo que leía el Boletín de la Vicaría de la Solidaridad y me enteraba de los detenidos desaparecidos, de los chilenos torturados, de las ollas comunes.

Recuerdo que convertí al Cardenal Raúl Silva Henríquez en mi ídolo.

Recuerdo a Cristián Precht Bañados, cuando era Vicario de la Solidaridad, hablar de Cristo en forma humana y real, de lo ridículo que era decir que había nacido en un "pesebre", cuando en realidad era una establo y lo que ello significaba, convivir con el olor a bosta de vaca.

Recuerdo que ayudábamos a un Jardín Infantil, que años después me di cuenta que estaba en la población La Victoria.

Recuerdo ese día que estábamos en una Iglesia de los Franciscanos en Recoleta, esperando que entregaran los restos de los detenidos desaparecidos en Lonquén y sentir el dolor y la impotencia de sus familias, cuando se enteraron que las osamentas las llevaron a una fosa común.

Recuerdo que un amigo me llevó a una Peña Folclórica en Teatinos.Recuerdo al payasito triste llamado "Tilusa" y su muñeca Alejandrina.Recuerdo los cassettes pirateados de Sui Generis y Silvio Rodríguez.

Recuerdo que organicé la peña "Nuestras manos, una canción" en el CPJ para juntar juguetes, los que entregamos a los niños del jardín en La Victoria.

Son muchos recuerdos. Y también era muchos los sueños para cuando se terminara la Dictadura.

Ahí podríamos cambiar el mundo. En Chile se terminarían los pobres.

Todo íbamos a tener un espacio para desarrollarnos y decir los que pensábamos, sin miedo.

Los sindicatos volverían a ser lo que fueron. Los trabajadores serían respetados.

Tendríamos por fin un Chile justo, donde no faltara el pan en la mesa de cada uno de sus hogares.

Hoy, siento nostalgia.

lunes, septiembre 05, 2005

LA PELIGROSA APUESTA DE MICHELLE BACHELET

Si bien las encuestas la dan como ganadora, la candidata de la Concertación está haciendo una arriesgada apuesta al escabullirse de cualquier debate y no hacer una campaña de verdad, donde fije claramente su posición frente a determinados temas.

Es cierto que el mediatismo de Michelle Bachelet le está dando dividendos a nivel de encuestas, pero se está perdiendo la esencia misma de la Concertación.

La coalición de Gobierno no está en el Poder por el sólo hecho de derrotar a Pinochet, sino que transmitió un mensaje de gobernabilidad al país. Y esa gobernabilidad se tradujo en que se contaba con los hombres capaces de conducir a Chile por una vía democrática.

Patricio Aylwin eligió a los mejores para conformar su equipo de Gobierno (por supuesto que no exento de errores) Por ejemplo, Alejandro Foxley labró su capacidad a través de la dirección de CIEPLAN, demostrando que era el hombre para manejar el Ministerio de Hacienda. Nadie se fijó en su simpatía, ni su mediatismo, sino en que supo transmitir que era una persona preparada con los pergaminos suficientes para asumir ese desafío.

Ese era el capital de la Concertación: contar con los mejores en cada área. Y es por eso que la gente confió con darle su voto.

Sin embargo, hoy se cayó en el "mediatismo". Ya no importa tener al mejor, al más capacitado, sino que al más simpático, al que da "rating". Y ese si que es un juego peligroso, porque es en ese escenario, el mediático, donde resulta más fácil competir con la Concertación.

Una millonaria inversión en dólares, que incluya la contratación de los mejores expertos en campañas políticas, pueden cambiar el rumbo de una elección. Y no cabe duda que Sebastián Piñera sabe que esa puede ser la receta para derrotar a Michelle Bachelet en una segunda vuelta.

Piñera también sabe que la Democracia Cristiana no tiene su corazón con Bachelet. Ya no existe una Soledad Alvear que salió a salvar la candidatura de Ricardo Lagos, ya que este mismo dio el tiro de gracia en sus aspiraciones presidenciales a la persona que lo ayudó en el momento más difícil en su carrera a La Moneda. Hoy ningún DC daría un cheque en blanco.

Bachelet, mientras siga blindada, y no asuma un rol protagónico en la campaña, puede sufrir una derrota, hasta hoy impensada en la Concertación.

Es cierto que tiene carisma, nadie lo duda. Pero no es suficiente. Debe demostrar que tiene capacidad para gobernar y que tendrá a los mejores en su equipo. Incluso, exigir a los partidos que las cartillas parlamentarias se llenen con personas con capacidad para legislar y no con "francotiradores".

Los sobresueldos, el MOP, las coimas, las asesorías de CODELCO y otros casos más son espinas que dañaron a la Concertación. Lamentablemente no se conoce cuán profundo es el daño causado y su impacto en la votación de la gente.

Y el segundo gran capital de la Concertación es la clase media, grupo que mayoritariamente votó NO, que eligió a Aylwin y Frei con comodidad, pero que le costó decidirse por Lagos. ¿No puede ocurrir lo mismo ahora?

La clase media se siente golpeada. Debe pagar por su salud, por la educación de sus hijos, por la vivienda. Es la que absorbe el mayor costo el alza de los combustibles.

Seamos claros, Lagos no gobernó para la clase media.

Entonces, ¿es necesario seguir protegiendo a Michelle Bachelet? Ella tiene un plus al representar a un sector que estudió en Liceos Fiscales, que se hizo profesional con esfuerzo y que accedió a la cultura. ¿Por qué olvidarnos de esa gente que somos mayoría en nuestro país?

Es de esperar que Michelle Bachelet realice los ajustes necesarios para que se pueda creer en ella. El mediatismo, que la convirtió en candidata, puede ser también su peor enemigo. Piñera o ¿piraña? se la puede comer.